Por Javier Moleres
A finales del
año 2001, personal del Museo Municipal de Ciencias Naturales de nuestra ciudad,
realizó excavaciones en un predio de tierras fiscales utilizado por la empresa
Homaq -constructora de la autopista Luján Mercedes- para extraer tosca. La
abundancia, diversidad e importancia de los restos fósiles hallados en ese
momento, más la riqueza de flora y fauna rodeada de una inigualable belleza
paisajística, convencieron a las autoridades locales -después de varias
visitas- de la imperiosa necesidad de declarar al sitio como una “Reserva
Natural y Paleontológica”, a fin de preservar el ecosistema, llevar a cabo más
estudios científicos y utilizarlo con fines educativos y turísticos. En enero
de 2007, el Concejo Deliberante aprueba una ordenanza en tal sentido, que se debía
complementar con el cercado del predio y la designación de un guardaparque.
Nada de eso se cumplió aún. Desde entonces, la ONG ambientalista “SOS Hábitat”
recorre periódicamente el lugar para comprobar su estado, encontrándose por
desgracia con continuos actos vandálicos que incluyen incendios intencionales,
arrojo de camionadas de basura y residuos industriales, matanzas de aves
silvestres en prácticas de tiro al blanco y pesca con redes en las que se
descarta y deja pudrir la captura en la misma orilla de las cavas.
En una
última inspección, se rescató una tortuga identificada vulgarmente como de
“Cuello de Serpiente”, especie otrora muy abundante en la zona y hoy
prácticamente desaparecida. El pobre animal estaba sometido a un terrible
sufrimiento, ya que en su necesidad de alimentarse había ingerido un gran
anzuelo que quedó clavado y atravesado al final de su largo cuello, con más de
un metro de línea de pesca saliendo de su boca, unida a la boya y una pesada
plomada (todo abandonado por algún pescador irresponsable). En contraposición a
tanta depredación y maltrato hacia animales indefensos, una médica y un médico
veterinario de nuestra ciudad, realizaron una complicada intervención
quirúrgica sin precedentes, para librar a la tortuga de semejante tortura e
intentar salvar su vida. “SOS Hábitat” quiere hacer llegar su agradecimiento a
ambos profesionales que por su humildad prefieren no darse a conocer. Esperamos
ahora que las autoridades lleven a cabo las acciones necesarias para que la
Reserva Natural quede al fin a resguardo de tanto vandalismo y cumpla pronto
con la importante misión de educar a nuestros hijos en el amor y el verdadero
respeto por la naturaleza.

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