Les compartimos una nota del abogado Antonio Mancuso donde se expresa sobre las obras de la Autopista Pilar-Pergamino, las cuales fueron parcialmente inauguradas sin autorizaciones ambientales.
Calidad Institucional Cero
El 1 de Febrero pasado nos enteramos que el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal inauguraron un tramo de unos 9 kilómetros de la construcción de la autopista 8, tramo que se encuentra comprendido entre la ruta provincial 39 y la ruta nacional 192. En lo que corresponde al desarrollo del proyecto de la construcción de la autopista Pilar – Pergamino, dicho tramo se encuentra en el sector denominado “1B”. La particularidad del caso es que la totalidad del tramo que fue inaugurado, así como el resto de los tramos que se encuentran todavía en construcción son absolutamente ilegales por carecer de la tramitación regular de las autorizaciones ambientales con las que debieron contar en forma previa al inicio de las obras, y hoy vemos que se inauguran obras que ni siquiera comenzaron con la tramitación de los expedientes previos al inicio de las mismas.
Esta situación no hace más que poner en evidencia la Calidad Institucional Cero que nos
encontramos viviendo, dado que la obra ilegal fue inaugurada nada más ni nada menos que
por el Presidente de la Nación y por la Gobernadora Provincial. Claramente estamos viviendo en una época en donde las obras públicas se realizan en función de necesidades políticas y no en función del cumplimiento de las normas constitucionales que nos rigen.
El procedimiento para que las obras ilegales se lleven adelante es siniestro pero muy
sencillo, la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires colabora con un debilitamiento de
los organismos de control para que “Hagan la vista gorda” con determinadas obras que políticamente le convienen, y de esa manera, se violentan los derechos constitucionales de los ciudadanos que ellos mismos juraron respetar al momento de asumir las funciones que hoy irregularmente ejercen.
Por supuesto que esta situación de hacer a las apuradas obras públicas, en este caso la autopista Pilar – Pergamino, no es nueva para quienes vivimos en San Antonio de Areco, bastando solo con mencionar que no hace mucho tiempo tuvimos la visita del entonces ministro de obras públicas provincial Alejandro Arlía, quién inauguró el aliviador del Puente Viejo, el cual es tan ilegal como la totalidad de la obra de la traza de la autopista Pilar – Pergamino.
Bajo el argumento de la necesidad de contar con la autopista Pilar – Pergamino se están cometiendo lo que como mínimo se podrían llamar “Desprolijidades” en las expropiaciones, duplicaciones innecesarias de tramos que ya estaban preparados para el paso de la autopista, y entre otras cosas, construcciones de puentes más angostos que los que datan de 1936 y que cruzan sobre los cursos de agua de la totalidad del trayecto de la autopista Pilar – Pergamino. Los funcionarios, por otra parte capitalizan en su favor las desgracias ajenas, y pretenden disimular las irregularidades aduciendo entre otras cuestiones, que “Las Autopistas salvan vidas” y frases similares. Lo cierto es que ni las Autopistas salvan vidas, ni las Rutas las destruyen. La falta de control en el tránsito actual, y la que en el futuro cercano tendrá la Autopista no eliminarán las muertes en los accidentes de tránsito. La falta de control que se viene con la nueva autopista lo único que hará será modificar las mecánicas de los accidentes, y es muy probable que haya menos cantidad de siniestros pero más letales.
Las autopistas y las rutas son elementos inertes, no producen ni vida ni muerte. Tomemos por ejemplo lo que ocurre en la autopista panamericana en el tramo entre la Av. General Paz en la C.A.B.A. y la rotonda de la ruta provincial 4 en San Isidro. Ese debe ser seguramente el tramo de autopista con mayor cantidad de carriles, y nos encontramos con mucha frecuencia con noticias acerca de siniestros viales con el resultado de personas fallecidas y vehículos destrozados desparramados por la totalidad de los carriles de la autopista. Sin ir más lejos, hace menos de un mes, los cinco integrantes de una familia fallecieron en un accidente de tránsito en la vecina ciudad de San Pedro en la autopista de la ruta nacional 9, lo que da por tierra con la urgencia en la construcción para salvar vidas y que ello permita violentar los pasos necesarios que deben transitar el trámite administrativo previo al inicio de las obras públicas.
Se deja aclarado, para el caso que existiera algún necio que solo deseara una autopista para utilizar como una pista de carreras liberada de controles de velocidad para ir a trabajar a Capital, que no está en discusión la necesidad de contar con la autopista, pero ya que se va a construir, lo menos que se puede exigir es que se haga cumpliendo con la normativa vigente y no como se está haciendo ahora, que es lo que sí está en discusión.
Quienes vivimos en la provincia de Buenos Aires, tenemos derechos constitucionales que fueron vulnerados tanto por la máxima autoridad del Poder Ejecutivo Nacional, como por la del Poder Ejecutivo Provincial y especialmente por éste último, dado que es quien debe asegurar el correcto funcionamiento de los organismos de control de la Provincia de Buenos Aires, y no debilitarlos para que no cumplan con su función.
Antonio Fortunato Mancuso
DNI 18.338.368
Fuente: Semanario regional primera fila de San Antonio de Areco, Edición 674)
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