Compartimos un informe de UNICEF del año 2018 sobre el agua potable,saneamiento e higiene.
El esfuerzo global para lograr saneamiento y agua para todos para 2030 se está extendiendo más allá del hogar para incluir entornos institucionales, como escuelas, centros de salud y lugares de trabajo. Esto se ha visto reforzado por las estrategias de educación global para todos que destacan cómo el agua, el saneamiento y la higiene (WASH) en las escuelas mejoran el acceso a la educación y los resultados del aprendizaje, en particular para las niñas, al proporcionar un entorno de aprendizaje seguro, inclusivo y equitativo para todos. Este informe es la primera evaluación global integral de WASH en las escuelas y establece una línea de base para el período de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Lograr el acceso universal a los servicios básicos de WASH en las escuelas para 2030 presenta un gran desafío. En muchos países, no solo implicará construir y mejorar las instalaciones de WASH en las escuelas, sino también fortalecer los sistemas de gestión de la información educativa para que vayan más allá del simple registro de la disponibilidad de la infraestructura de WASH para tener en cuenta la calidad de los servicios de WASH proporcionados a los estudiantes y al personal. Las estimaciones de referencia de 2016 para los servicios básicos de agua, saneamiento e higiene solo estaban disponibles para 92, 101 y 81 países, respectivamente. Además, solo 68 países pudieron generar estimaciones de cobertura nacional para los tres tipos de servicios WASH básicos en las escuelas.
Agua potable básica en las escuelas
El suministro de agua en las escuelas es una de las 'prácticas altamente efectivas para aumentar el acceso y los resultados del aprendizaje'. Además de la necesidad de agua para mantener la higiene personal y ambiental, la reducción de la deshidratación de los estudiantes en las escuelas se ha asociado con mejores habilidades cognitivas. A nivel mundial, en 2016, el 69% de las escuelas tenían una fuente mejorada de agua potable con agua disponible y, por lo tanto, se clasificaron como proveedoras de un servicio básico de agua potable. Otro 12 % de las escuelas tenía una fuente mejorada, pero el agua no estaba disponible en el momento de la encuesta, por lo que se consideró que proporcionaban un servicio limitado. El 19% de las escuelas en todo el mundo no tenían servicio, lo que significa que dependían de fuentes no mejoradas, como un pozo excavado sin protección, un manantial o agua superficial sin protección, o no tenían ninguna instalación.
Saneamiento en las escuelas
La disponibilidad de retretes escolares funcionales y privados puede tener un impacto positivo en los resultados de salud y aprendizaje, especialmente para las niñas. A nivel mundial, en 2016, el 66 % de las escuelas habían mejorado las instalaciones de saneamiento separadas por sexo utilizables en el momento de la encuesta y, por lo tanto, se clasificaron como proveedoras de un servicio de saneamiento básico. Otro 12% de las escuelas tenían instalaciones mejoradas que no eran de un solo sexo o no se podían usar y, por lo tanto, se consideraban que brindaban un servicio limitado. El 23 % de las escuelas de todo el mundo no tenían servicio y dependían de instalaciones no mejoradas, como letrinas de pozo sin losa o plataforma, letrinas colgantes o letrinas de cubo, o no tenían ninguna instalación de saneamiento. Sobre esta base, se estima que más de 620 millones de niños carecían de un servicio básico y tenían un servicio de saneamiento limitado o nulo en su escuela.
higiene en las escuelas
El lavado de manos tiene fuertes vínculos con la salud, particularmente en entornos públicos o institucionales. A nivel mundial, en 2016, el 53 % de las escuelas de todo el mundo tenían instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón disponibles en el momento de la encuesta y, por lo tanto, se clasificaron como con un servicio básico de higiene. El 11 % tenía instalaciones para lavarse las manos, pero no había jabón disponible en el momento de la encuesta, por lo que se consideró que brindaban un servicio limitado. El 36% de las escuelas no tenían servicio de lavado de manos. Por lo tanto, se estima que más de 850 millones de niños carecían de un servicio básico y tenían un servicio de lavado de manos limitado o nulo en su escuela.
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