La asociación civil “S.O.S HÁBITAT” realizó el pasado sábado
12 de mayo una bicicleteada con el objetivo de mostrar algunos de los puntos
contaminantes de nuestra ciudad. En esta ocasión, el recorrido fue similar al
de la primer bicicleteada realizada en el año 2010: el canal de la 16, el
basural de la calle 65 y el río Luján.
Estuvieron presentes estudiantes del colegio Nacional
(recién incorporados a la asociación), vecinos de la ciudad y la concejal
Celeste Burone así como miembros de S.O.S HÁBITAT. Todos se mostraron
asombrados ante el estado del canal y del basural, ambos fueron encontrados con
mayor deterioro que en el año 2010.
Las aguas del canal mostraron una coloración grisácea,
producto de los efluentes industriales provenientes de las industrias
localizadas en el acceso sur y alrededores. El canal de la 16 mezcla dichos
contaminantes con los efluentes cloacales, lo que provoca fuertísimos olores
nauseabundos que terminan perjudicando a los vecinos allegados al canal. Las
aguas contaminadas no sólo afectan la salud de los vecinos al respirarse los
químicos que hay en ellas, sino que afecta la calidad del agua que se consume,
ya que los efluentes nocivos se filtran en el suelo y, por ende, a las napas
freáticas.
Con respecto al basural, hubo un incremento en la cantidad
de residuos encontrados y de todo tipo: electrodomésticos en mal estado,
plásticos, entre otros materiales.
Al llegar a la desembocadura del canal en el río, la imagen
es deplorable: se observa cómo el líquido grisáceo llega para matar toda vida existente en el río.
Luego de la bicicleteada y de observar con detenimiento las
fotos, uno se pregunta ¿hasta cuándo y hasta dónde aguantará el río tanta
destrucción? ¿Hasta cuándo contaminarán las aguas, recurso vital, aquellos
hombres de traje y corbata? ¿Hasta cuándo no escucharemos los reclamos de los
vecinos del Barrio Malvinas? ¿Hasta cuándo?
Como parte de S.O.S HÁBITAT, le propongo al Señor Intendente
de Mercedes que ya que está en su tercer mandato, le dé una oportunidad a la
ciudad y a su ambiente. Que la vea con otros ojos, no ojos económicos, sino
ojos protectores del ambiente y por ende, de la vida de los ciudadanos
mercedinos. Le propongo considerar que un río limpio es sinónimo de un parque
municipal agradable de visitar, y, por lo tanto, mayor atracción turística. Que
agua potable no contaminada significa mayor calidad de vida y menos
enfermedades (que muchos ocultan su existencia). Que elegir cuidadosamente los
productos que consumimos y el tratamiento de los envases de dichos productos
implica menos residuos, es decir, una ciudad limpia.
Que quiera a Mercedes como nosotros la queremos.
Antonela Chaves
S.O.S HÁBITAT
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