Cultivar verduras y hortalizas en el jardín es fácil y productivo. Te ayudará a ahorrar en el presupuesto familiar y obtendrás buenos frutos con un poco de dedicación. Comerte una ensalada hecha con tu lechuga, tus tomates y demás productos que coseches en tu pequeña huerta es una gran satisfacción. Si querés iniciarte en el cultivo de verduras y hortalizas te recomendamos estos 5 cultivos fáciles para tu primera huerta.
TOMATE
Los tomates podés cultivarlos a partir de semillas o con plantines que conseguís en viveros o a través del programa Pro Huerta del INTA. En el primer caso comenzarás al final del invierno o principio de la primavera, y en el segundo caso podés esperar a que la primavera esté bien asentada. A un mes más o menos del comienzo de la primavera, es buen momento para plantar la tomatera crecida. El lugar para cultivar debe llegarle la luz del Sol, y la tierra contar con un buen aporte de materia orgánica. Riego regular y cuidadoso para no mojar la planta. Instalá tutores para que soporten y afiancen el crecimiento de la planta.
Especialista del INTA AMBA, Francisco Pescio, destacó que los meses de julio y agosto son un momento oportuno para preparar los almácigos de tomates, morrones y berenjenas que, una vez que culminado el frío, podrán trasplantarse a su lugar definitivo entre septiembre y octubre.
“Es aconsejable que los plantines sean conservados en invernáculos que hasta podemos construir con materiales reciclables”, señaló finalmente Pescio, al tiempo que sugirió consultar la guía “Mi casa, mi huerta”, un material recientemente editado por Ediciones INTA que explica los pasos para armar pequeños invernáculos con botellas de plástico.
ZANAHORIA
A contramano de las creencias más comunes como “en invierno, las plantas crecen poco” o “los días son muy cortos para trabajar en la huerta”, Pescio señaló que la mayoría de los cultivos que se siembran en los períodos de frío resisten las bajas temperaturas e, incluso, prescinden del uso de invernáculos o de cubiertas de protección. “La lechuga, el rabanito o la acelga, por ejemplo, son algunas de las especies que no requieren protección especial contra el frío, ya que toleran temperaturas menores a los 5°C bajo cero”, explicó el técnico.
En esa línea, Pescio destacó el carácter peculiar de la espinaca y de algunos frutos que necesitan la llegada del frío para su mejor crecimiento. “Así como es conveniente sembrar la espinaca en días frescos para evitar su floración, las frutillas u otras especies menos conocidas como el grelo y el kale darán frutos y hojas más ricas si reciben frío”, observó.
CHAUCHASDe chauchas existen variedades trepadoras y otras que no lo son. Las primeras precisan tutores para su correcto desarrollo. Se siembran al comienzo de la primavera hasta principios de verano. Son de rápido crecimiento, y al mes y medio de su cultivo podés cosechar los primeros frutos. Suelo ligero pero nutrido y riegos abundantes son sus principales necesidades.
LECHUGA
Las lechugas se pueden sembrar desde la primavera hasta el verano según sus variedades. Fácil de sembrar y de rápido crecimiento. Prácticamente lo único que necesita son riegos regulares y abundantes y exposición al sol.
RABANITO
Los rabanitos necesitan un suelo ligero y suelto, no deben recibir mucho sol de modo directo. Desde mediados de primavera podés empezar a sembrarlos. Es uno de los cultivos más rápidos en cosecharse. Se siembra en hileras separadas unos 20 cm y se coloca una semilla cada 4 cm en las hileras. También podés cultivarlo en macetas con un tamaño relativamente grande, de acuerdo a cuántas semillas plantaste.
Siguiendo estos sencillos pasos, con un poco de cariño, vas a lograr verduras y hortalizas saludables en el patio de tu casa, ya sea en la tierra o en macetas. También podés guiarte con el Manual de Cultivos para la Huerta Orgánica Familiar.
Para conocer el CALENDARIO DE SIEMBRA entrá a la página del INTA.
Fuentes: EcoPortal.net - INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria)
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