Mercedes tiene esa particularidad de creer que existe independientemente de lo que la identifica: el ambiente. Durante décadas, le ha dado la espalda a elementos naturales y transformados, como el agua dulce, los arroyos, el agua de red, el aire, la flora, fauna, suelo... Es conocido ya cómo se ha maltratado y se maltrata al río Luján, aquel río que no pertenece exclusivamente a Mercedes, sino que es parte de varios municipios. Aquí lo descuidamos permitiendo el arrojo de desechos urbanos y de líquidos provenientes de industrias y campos agroganaderos. Los arroyos que en su mayoría sufren las mismas acciones, son menospreciados: es el caso del arroyo Balta,por ejemplo.
El Balta es conocido por ser atravesado por la Ruta Nacional N° 5, estar cerca de un peaje, y tener una porción de su cauce sobre zonas de cavas artificiales, aquellas que se originaron para la construcción de la autopista, y que mostró al pueblo su tesoro guardado: los restos de megafauna prehistórica. Esas cavas han sido cargadas con el agua de lluvia, formando lagunas, que permitieron a diversas especies de fauna y flora poblarlas. Uno pensaría que ese lugar es un sitio de descanso, disfrute de lo silvestre, a tan pocos kilómetros del casco urbano de Mercedes, posible sitio turístico-educativo, y que sería considerado importante para los ciudadanos.
No, no fue de esa manera tomado: los habitantes de Mercedes y alrededores lo han tomado como sitio libre, donde poder arrojar sus residuos. Así, particulares y empresas arrojan lo que no les sirve total, nadie controla. Y desde el municipio de nuestra ciudad, arrojan la responsabilidad entre provincia y nación.
Un gobierno local inteligente, hubiese luchado a más no poder por proteger los cursos de agua dulce, la fauna y flora allí instalada, por proteger los restos fósiles que aún estuvieran escondidos en la zona, por revalorizar el acervo paleontológico, por ver al sitio como lugar de interés educativo y turístico.
Pero no es la realidad actual. Es por eso que mostramos las imágenes a continuación, para denunciar el estado actual de lo que en un momento se llamó "Reserva natural" que hoy no se reserva.
Es hora de que los ciudadanos exijan su respeto: solo conociéndolo podrán reclamar su cuidado. Nosotros se lo decimos. Empezar con esta conciencia permitirá seguir gritando y luchando por el río contaminado, las industrias que manejan a su antojo el vuelco de líquidos, los desechos urbanos no separados, clasificados, reutilizados y reciclados, que siguen arrojándose en cualquier sitio de la ciudad, cuando otros son dirigidos al CEAMSE, un complejo de disposición final de residuos del Área Metropolitana, con dinero de los mercedinos.
Queremos la protección de este sitio, y de todo Mercedes, para la generación presente y la futura.
Ya no esperamos más.
Nota al pie : el predio en cuestión corresponde a Nación quién no lo cede al municipio para su cuidado y protección . Sin embargo, desde el municipio local se podría tener el poder de policía para controlar la contaminación con residuos en la zona.
El Balta es conocido por ser atravesado por la Ruta Nacional N° 5, estar cerca de un peaje, y tener una porción de su cauce sobre zonas de cavas artificiales, aquellas que se originaron para la construcción de la autopista, y que mostró al pueblo su tesoro guardado: los restos de megafauna prehistórica. Esas cavas han sido cargadas con el agua de lluvia, formando lagunas, que permitieron a diversas especies de fauna y flora poblarlas. Uno pensaría que ese lugar es un sitio de descanso, disfrute de lo silvestre, a tan pocos kilómetros del casco urbano de Mercedes, posible sitio turístico-educativo, y que sería considerado importante para los ciudadanos.
No, no fue de esa manera tomado: los habitantes de Mercedes y alrededores lo han tomado como sitio libre, donde poder arrojar sus residuos. Así, particulares y empresas arrojan lo que no les sirve total, nadie controla. Y desde el municipio de nuestra ciudad, arrojan la responsabilidad entre provincia y nación.
Un gobierno local inteligente, hubiese luchado a más no poder por proteger los cursos de agua dulce, la fauna y flora allí instalada, por proteger los restos fósiles que aún estuvieran escondidos en la zona, por revalorizar el acervo paleontológico, por ver al sitio como lugar de interés educativo y turístico.
Pero no es la realidad actual. Es por eso que mostramos las imágenes a continuación, para denunciar el estado actual de lo que en un momento se llamó "Reserva natural" que hoy no se reserva.
Fotografía del día 9/9/18 gentileza Javier Moleres |
Fotografía del día 9/9/18 gentileza Javier Moleres |
Es hora de que los ciudadanos exijan su respeto: solo conociéndolo podrán reclamar su cuidado. Nosotros se lo decimos. Empezar con esta conciencia permitirá seguir gritando y luchando por el río contaminado, las industrias que manejan a su antojo el vuelco de líquidos, los desechos urbanos no separados, clasificados, reutilizados y reciclados, que siguen arrojándose en cualquier sitio de la ciudad, cuando otros son dirigidos al CEAMSE, un complejo de disposición final de residuos del Área Metropolitana, con dinero de los mercedinos.
Queremos la protección de este sitio, y de todo Mercedes, para la generación presente y la futura.
Ya no esperamos más.
Nota al pie : el predio en cuestión corresponde a Nación quién no lo cede al municipio para su cuidado y protección . Sin embargo, desde el municipio local se podría tener el poder de policía para controlar la contaminación con residuos en la zona.
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