Informe preliminar sobre las excavaciones para la extracción de restos fósiles en la cantera del arroyo Balta. Noviembre 2001.
Primeros datos aportados. Resumen.
El periodista de Radio Vida, Sr Juan Carlos Schifini, me
comunicó personalmente en el transcurso de la mañana del sábado 24 de noviembre,
el hallazgo de un caparazón en la cantera ubicada sobre la ruta nacional 5 y la
margen izquierda del arroyo Balta de
este partido de Mercedes (B.A), realizado por profesionales y operarios
de la empresa HOMAQ a cargo de la
extracción de sedimentos para la construcción de la autopista Luján Mercedes.
Debido a un inminente e impostergable viaje que debí
realizar en horas de la tarde y sin poder verificar en el sitio la existencia
de restos fósiles, transmití la novedad a la profesora Diana Manos responsable
de la dirección del Complejo Cultural Ameghino-Marín, del cual forma parte el
Museo Municipal de Ciencias Naturales “Carlos Ameghino”. Tras una rápida
evaluación consideró oportuna la posibilidad de concurrir en compañía del
periodista mencionado el día lunes 26,
tomar conocimiento en forma directa e
iniciar conversaciones con la empresa en procura de la autorización que permita
el ingreso al personal del Museo para realizar las excavaciones y la extracción
de los restos.
En el transcurso de la semana recibí de la Sra. Diana Manos,
mediante comunicación telefónica al lugar donde había viajado, la noticia sobre
su inspección ocular y la evolución favorable de la gestión realizada ante la
Gerencia General de la empresa , que en definitivita prestó su conformidad y
decidió apoyar las tareas del Museo en la Cantera . Por otro lado, la titular
del Complejo aportó su consentimiento, junto al del Sr. Intendente Municipal
Dr. Julio Cesar Gioscio, para conformar un equipo de trabajo a mi regreso, hecho que se materializó
en la primera semana de diciembre y así fue posible ingresar a la cantera
previa entrevista con el arquitecto Julio cesar Goni de la Gerencia de Homacq,
a quien le transmití en el sitio el tipo de rescate a realizar y el tiempo
estimado que demandarían los trabajos. Por su parte, me informó sobre una serie
de medidas de seguridad que debíamos observar.
De los restos fósiles.
El caparazón en cuestión estaba “semi destapado”, en
posición de vida; de su interior habían desalojado gran parte de los sedimentos
que lo rellenaban. Según el empleado de la empresa que tuvo a cargo esta tarea
durante varios días por indicación del ingeniero de la obra, no encontró huesos
del esqueleto, solamente sedimentos cubriendo unas tres cuartas partes del
interior.
A un metro u medio de este punto y en el mismo estrato se
podían observar restos óseos (fémur, falanges, y gran cantidad de osteodermos)
pertenecientes a un milodóntido también “destapado” por la retroexcavadora que
operaba allí (algunos huesos ya habían sido retirados y permanecieron
custodiados en el obrador hasta que se nos hizo entrega de los mismos). Se
deduce fácilmente que ambos hallazgos estaban parcialmente afectados por esta
circunstancia.
Con el correr de los días, en varias oportunidades,
interrumpimos la tarea llamados por los operarios de las máquinas excavadoras,
para comprobar la existencia de otros registros hallados con la misma técnica;
en cada paso se tomaban los datos correspondientes y el lugar se señalizaba con
un vallado hasta tanto pudiéramos iniciar la extracción. Cabe agregar que en
dos ocasiones encontramos acondicionados meticulosamente junto al sitio donde estábamos
exhumando el caparazón, restos de placas
y huesos largos de dos individuos provenientes de distintos puntos de la
cantera, hallados por empleados en horas de la tarde anterior ( conservaban aún
adheridos los sedimentos del estrato que
los contenía). De todos ellos, fue posible determinar la procedencia como se
verá oportunamente en el croquis respectivo.
De este modo, se fueron sumando , hallazgo tras hallazgo, y consecuentes
extracciones, algunos del modo relatado, otros por incursiones del equipo del
museo en momentos en que se interrumpía
la tarea, al punto tal que a los
días estimados inicialmente fueron agregándose muchos más y aún no se ha
concluido.
De la cantera y posición estratigráfica de los hallazgos.
La cantera, cuya apertura fuera realizada por la empresa
Homacq, está ubicada en un área de la subcuenca
del arroyo Balta (cuenca del río Luján en el partido de Mercedes-Bs As-Argentina).
La profundidad de la excavación posibilitó el acceso a formaciones geológicas
de singular interés y, como ya se adelantó, al copioso contenido fosilífero. Ambos registros, el
geológico y el paleontológico, son representativos de acontecimientos naturales que se ubican
próximos a la transición de dos épocas reconocidas por importantes investigaciones paleontológicas en nuestro
país: Pleistoceno-Holoceno, relacionadas con la extinción de un número de
géneros de la “Megafauna pampeana”.
Efectivamente, con la permanente cooperación y colaboración
del personal profesional, técnicos y operarios de la empresa, se concretó el
hallazgo de restos fósiles de varios individuos hasta el presente, los cuales
ya han sido extraídos y están siendo acondicionados en los gabinetes del Museo.
Otros aún yacen en el yacimiento y serán exhumados en los próximos días.
Además, resulta probable la aparición de nuevos registros.
Esta situación nos muestra con mucha claridad la riqueza fosilífera
de los estratos geológicos interesados por la excavación y algo que es
sumamente importante: una de las formas de tener acceso a ellos es mediante las
excavaciones como las que han emprendido, donde se remueven cientos de metros
de sedimento ( Si bien la apertura de la cantera de cientos de metros de
superficie brinda una perspectiva mucho mayor como se ha expresado , nuestra
tarea estuvo limitada a los puntos de
los hallazgos, que fueron respetados en todos los casos, no obstante , fue
imposible examinar registros como por ejemplo, probables huellas dejados por
estos animales, pues la dinámica de la empresa en la extracción de sedimentos superaba
nuestra capacidad de trabajo) en busca de materiales de aplicación. De lo contrario, las
actividades paleontológicas en el área
quedarían restringidas al examen de los estratos que la erosión hídrica deja
visibles en las barrancas del arroyo.
Los paleoambientes alumbrados pertenecen a las Formaciones
continentales Buenos Aires y Luján, ambas consideradas bajo la denominación de Edad Mamífero Lujanense (unidad
bioestratigráfica informal) en referencia a la Formación citada. Ambas
formaciones son unidades litoestratigráficas que contienen restos de una
diversidad extraordinaria de mamíferos cuyas masas van desde cientos de
kilogramos hasta varias toneladas.
La mayor parte de los hallazgos han sido realizados en la
Formación Luján: se trata de sedimentos
de coloración verdosa, depositados en un ambiente continental de tipo fluvial
pantanoso, ocupando antiguas depresiones del terreno. Se la puede observar en
la cantera por varias decenas de metros de distancia al cauce del arroyo hasta
que su espesor se reduce y desaparece.
En los puntos de los hallazgos la
potencia de este estrato superaba un metro. Es de esta Formación de donde
provienen los mejores restos fósiles de esta excavación.
Otros restos fueron hallados en la Formación Buenos Aires
que se halla por debajo. Los sedimentos son de color castaño rojizo depositados
en un ambiente continental con mayor
participación eólica. Ocupa importantes espacios y muchos metros de profundidad
en nuestra provincia y es de esta
Formación de donde se extraen los sedimentos para la construcción de la base de
la autopista.
Los restos están muy fragmentados y deteriorados; en algunos
casos, esta situación impide su determinación específica. Sobre estas
Formaciones se halla la Formación Platense con sus característicos sedimentos
grisáceos y por encima ocupando la superficie actual se desarrolló una carpeta
edáfica con presencia de horizontes húmicos.
Fósiles hallados.
Formación Luján: La profundidad de los hallazgos oscila
entre 2,5 m y 3 m.
Orden: Edentata.
Familia: Glyptodontidae.
Sub Familia: Glyptodontinae.
Género: Glyptodon.
a)
Un caparazón con roturas en la parte posterior.
Interior sin huesos del esqueleto salvo
en la base de apoyo que los había escasos y fragmentados, algunas placas y
huesos dérmicos sulfurados. En el exterior se halló el cráneo y mandíbulas
completos con el escudete cefálico incompleto; estaba dirigido hacia abajo en
forma perpendicular a la base de apoyo y muy próximo placas sueltas y huesos fragmentados.
Algunos fueron extraídos con los
sedimentos y si bien no han sido determinados aún, no corresponden al Gliptodonte.
El caparazón estaba en posición de vida y tenía una inclinación de 10 °
aproximadamente, levantado en la parte posterior en dirección al arroyo.
Profundidad 2,50 m.
b)
Un caparazón en posición de vida con gran parte
del lateral izquierdo hundido; algunas
placas se hallaron en el interior junto
a una parte de la cintura pélvica y extremidades incompletas. Tubo
caudal en posición de vida y articulado. Profundidad 2,70 m.
c)
Fragmento de caparazón y fémur (roto por la máquina excavadora) extraído por los
operarios de Homacq.
d)
Dos grupos de placas sueltas, a 3 m de distancia
cada grupo. Profundidad 2,50 m.
Orden: Edentata
Familia: Glypotodontidae.
Sub familia: Sclerocalyptinae
Género: Panochthus.
e)
14 placas unidas por las líneas de cisura extraídas
por operarios de la empresa Homacq.
Orden: Litopterna.
Familia: Macrauchenidae.
Sub familia: Macraucheninae.
Género: Macrauchenia.
f)
Fragmentos de mandíbula (derecha e izquierda)
con dentición incompleta y fragmentos de costillas. Profundidad 3m.
Orden: Edentata.
Familia: Mylodontidae.
Sub familia: Mylodontinae.
Género: Glossotherium.
g)
Cráneo y mandíbula completos y esqueleto post
craneano incompleto (roto por la máquina excavadora). Miembro anterior derecho dirigido
hacia atrás, cráneo de costado sobre huesos de carpo izquierdo. Vértebras
cervicales, dorsales, costillas y omóplatos. Pelvis destruida y miembros
posteriores incompletos. Profundidad 2,50 m.
Formación Buenos Aires: Profundidad de los
hallazgos a partir de los 3m.
Orden: Edentata.
Familia: Glyptodontidae.
Sub familia: Glyptodontinae.
Género: Glyptodon.
h)
Un caparazón incompleto muy “entoscado” en
posición invertida con huesos de la cintura pélvica en su interior. Profundidad
3 m.
Orden: Edentata.
Familia: Mylodontidae
Sub familia: Mylodontinae.
Género: Indet.
i)
Huesos muy deteriorados con grietas, premolares
sueltos. Sin presencia de osteodermos. Profundidad 4m.
Conclusiones y recomendaciones.
Si bien es prematuro ingresar en el terreno conjetural pues
muchos de los restos fósiles hallados hasta aquí permanecen empaquetados entre
vendajes de yeso, algunos embalados en papel , otros que por razones obvias
serán tenidos en cuenta en el próximo informe, es posible avanzar sobre
determinados aspectos que contribuirán al inicio de nuevas tareas.
En primer término, es
interesante destacar la cantidad y riqueza de los materiales obtenidos que
brindarán indudablemente beneficios extraordinarios al Museo, a los que se le
suma especialmente el potencial de la cantera
que debería seguir examinándose atentamente, mientras continúan las
excavaciones y el interés de la empresa por favorecer la protección del Patrimonio Cultural.
Gran parte del año en curso demandará seguramente la
preparación de los materiales ingresados y a ingresar, como paso previo a la
tarea de clasificación específica, incorporación a catálogo e interpretación de los datos obtenidos. No debemos olvidar
que algunos de los hallazgos presentan por su situación “in situ”,
características llamativas que son necesarios profundizar.
En general, los restos visualizados hasta aquí podemos
agruparlos en dos categorías por su estado de conservación: a) Los que pueden
ser incorporados a la sala de exhibición para lo cual es importante
considerar lo relativo a sus respectivos
montajes y b) los que a pesar de brindar información paleoambiental, están muy
deteriorados como para ser librados al público. Surge aquí la posibilidad de
reservarles otro destino como su utilización como material didáctico en los
establecimientos educativos, para canje y el acondicionamiento de una parte de
ellos que sean representativos de los distintos niveles estratigráficos, para
obtener fechados de C14. Este último paso podría intentarse
mediante gestión ante la Universidad Nacional de Taiwan, donde ya se realizaron
algunos fechados en el año 1999 y ante el Instituto de Nacional Geocronología
Isotópica (INGEIS) dependiente del CONICET de la ciudad de Buenos Aires.
Para finalizar, es oportuno señalar que el área en estudio
debería ser incorporada con todos los hallazgos a la cartografía de la Sala de
Paleontología “Juan A. Pisano” del Museo, con especial referencia al aporte de
la empresa HOMACQ y a quien la gerencia
General considere debe ser mencionado como colaborador.
Mercedes (B) Febrero del año 2002.
Jorge Petrocelli.
Asesor del Museo Municipal de Cs. Naturales Carlos Ameghino.
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